Veinte días sin lluvia en Suiza
Los trigales están secos y los cultivos no crecen en tierras sin reservas de agua tras un invierno suave al que se ha sumado ahora un periodo climático casi estival ¡en plena primavera!
"Si esto sigue así no habrá suficiente forraje", afirma Elizabeth Jauner, frente a uno de sus cultivos, al tiempo de asegurar que "en abril nunca se vivió este calor aquí."
El sol resplandeciente cubre los ordenados cultivos en la planicie helvética de la región de los Tres Lagos, entre los cantones de Friburgo y Berna, de donde proviene buena parte de la verdura que se consume en el país.
Los campesinos ya tienen la piel curtida por un sol que pareciera de junio o incluso julio. Las temperaturas rondan entre los 25° C. Los prados cerca de las zonas residenciales comienzan a adquirir tonos amarillentos deslucidos y la tierra sin irrigación se ve árida, casi sin vida.
Es el caso de uno de los labrantíos en la periferia de Kerzers, donde una agricultora quita algunas matas de hierva mala: "En este terreno no tenemos irrigación artificial", explica Elizabeth Jauner a swissinfo con su horca en mano.
Los terrenos sin irrigación ya resecos
"En otros cultivos sí tenemos fuentes para tomar el agua, pero en este no podemos hacer nada", se lamenta Jauner porque allí la remolacha sembrada no logra emerger de una capa deshidratada hacia la superficie. "La resequedad, en principio, es un problema", indica Jauner.
"Por ejemplo los trigales, los cereales en general no pueden crecer lo suficiente, o en el caso del forraje se corre el riesgo de que los pastizales no tengan la suficiente alzada y si es así no habría comida suficiente para los animales."
Otra perspectiva tiene Jacob Wettstein, presidente de los productores de verdura de Berna y Friburgo, quien no hace más que congratularse por el clima que casi alcanza cifras récord en los anales meteorológicos durante el mes de abril en Suiza.
"Nunca había tenido una primavera ideal como esta", afirma Wettstein al diario bernés 'Der Bund'. Él, como muchos de sus compañeros de la asociación irrigan de forma artificial sus cultivos, por eso la dicha de tener temperaturas tan altas, en comparación a las inundaciones vividas el año pasado.
El campesino asegura que todas las piezas de ensalada de sus huertas crecerán perfectas. De primera calidad. Pero no todo el sector labriego tiene la misma opinión: "Los campesinos que se dedican al cultivo de verdura no tienen problema, pero nosotros necesitamos que llueva", contrapone por su parte Elizabeth Jauner.
Adelanto en las cosechas de dos o más semanas
"Sí, que llueva", coincide Daniel Niklaus, un campesino también del poblado de Müntschemier, "pero no una precipitación fuerte y corta, sino una lluvia constante y suave de varios días, pues de lo contrario, el agua no se absorbería en una tierra ya tan seca".
Para mostrar la diferencia climática de este año, Niklaus comenta que justo ayer martes terminó la siembra de patatas en sus terrenos.
"Una tarea que hace un año ni siquiera había comenzado, y ahora he terminado pues las condiciones climáticas fueron ideales para la siembra, pero ahora requerimos forzosamente de la lluvia."
¿Cuál es el estado de resequedad en los sembradíos? "En una primera capa de diez centímetros de profundidad no hay rastro de agua. Y en el caso de la remolacha, sin raíces, no hay posibilidades de obtener agua de las capas más profundas.
¿Qué significa esto para las hortalizas? "El problema es que los cultivos no crecen, pues no alcanzan ni su alimento vital: el agua. Los fertilizantes tampoco son absorbidos pues no pueden pasar la superficie reseca de la superficie. A esto se suma que en invierno la tierra no pudo obtener reservas de agua suficientes a causa del clima tan templado para la época; situación que se complicará si se presenta un verano seco."
Otro inconveniente se avisora para los agricultores en algunos días, estima por su lado Elizabeth Jauner: "Estoy segura de que en una o dos semanas habrá tanta ensalada que los precios descenderán".
Algunos tipos de ensaladas serán cultivadas un mes antes de lo habitual, mientras que otros vegetales, como el brócoli, la coliflor, la zanahoria o el hinojo, tienen dos semanas de adelanto.
swissinfo, Patricia Islas Züttel
Datos clave
El martes 23 de abril en el Valais y en el Tesino se alcanzaron temperaturas record este año (27°C), incrementando también las emisiones de ozono.
Se estima que las temperaturas en abril de 2007 están entre 4 y 5° más elevadas en comparación con el promedio de los registros meteorológicos de otros años en el mismo mes.
Aunque los pronósticos meteorológicos prometen las primeras precipitaciones en algunas regiones del país, hasta finales de mes no se espera la caída de lluvias de forma regular.
Pese a la sequía, aún las reservas acuíferas se mantienen en el promedio normal debido, sobre todo, al deshielo en las montañas.
En los sembradíos, la falta de agua no permite nutrir los cultivos. La verdura y la fruta debe ser irrigada artificialmente.
En algunas comunas del cantón del Valais, por ejemplo, las reservas de agua potable están reduciendose significativamente.
En los bosques hay una estricta vigilancia ante el peligro de incendios. Catorce cantones han prohibido hacer fuego en los bosques.
En el Tesino se combate actualmente un incendio que desde el martes por la noche se había extendido a través de 200 hectáreas de terreno. En el Valais también se luchaba por apagar un incendio de menores dimensiones en Chateaux d'Oex.

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