El expiloto de Fórmula 1 Michael Schumacher ha abandonado el Hospital Universitario de Lausana para proseguir su recuperación en su domicilio a orillas de Lago Leman, más de ocho meses después de sufrir un grave accidente de esquí en los Alpes franceses.

Su representante, Sabine Kehm, declaró este martes que el siete veces campeón del mundo en la escudería Ferrari ha “progresado” durante las últimas semanas y meses, aunque le queda un “largo y difícil camino por recorrer”.

El deportista alemán, que ganó 91 Grandes Premios de Fórmula 1 y el año pasado abandonó definitivamente la competición tras su poco exitosa vuelta durante tres años, sufrió un duro golpe en la cabeza el pasado 29 de diciembre y permaneció en coma hasta junio.

Al principio, recibió tratamiento en un hospital de Grenoble (Francia), antes de ser trasladado a Lausana en junio para iniciar un proceso de rehabilitación.

Ese mismo mes, se pusieron a la venta detalles sobre sus lesiones contenidos en una carta, de una docena de páginas, que escribió el médico que le atendió en Grenoble. La información se ofreció en Internet a los periodistas por 60.000 francos suizos. A comienzos de julio, las autoridades francesas anunciaron que habían podido identificar la dirección IP del autor del robo y que la pista conducía a una empresa de helicópteros de Zúrich.

Según informaciones de la prensa británica de finales de junio, Schumacher sufre parálisis, pero es capaz de comunicarse con parpadeos.

En marzo, el ‘Daily Mail’ escribía que la esposa del expiloto gastó 15 millones de la abultada fortuna de Schumacher, estimada en 750 millones de francos suizos, para transformar partes de su mansión en Gland (cantón Vaud) en un centro médico.

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