Mientras otros centros turísticos invernales hacen descuentos generales para conservar sus clientes, Zermatt apuesta al turismo local y al asiático, para flotar sin estragos ante la fuerza de la moneda helvética. (SRF/swissinfo)

Varios centenas de alumnos de la escuela de esquí se reúnen todos los días en la plaza principal de Zermatt, antes de salir con sus instructores a las pistas. No obstante, la fortaleza del franco ha significado en este sitio menos turistas de países de la Unión Europea.

Para compensar las pérdidas, los operadores de turismo de Zermatt apuntan a los clientes nacionales, así como a los turistas de Asia.

El año pasado, aproximadamente 150.000 pernoctaciones las ocuparon clientes asiáticos. Parecen verse menos afectados por el tipo de cambio actual, aunque para ellos Suiza sigue siendo cara.

Sin embargo, mientras que en otras regiones se han rebajado las tarifas de hotel, en Zermatt esta medida no se ha implementado. Allí la mitad de los turistas son suizos.