El Parlamento Europeo aprobó el pasado 18 de junio una normativa que permite retener hasta por 18 meses a los extranjeros carentes de los documentos migratorios pertinentes y de repatriar a menores no acompañados. La noticia de la aprobación de la denominada "directiva de retorno" cruzó el Atlántico y cayó en el Nuevo Mundo con el efecto de una bomba. (Reportaje de Marcela Águila Rubín)