Monocultivo de soya diezma la selva paraguaya
Paraguay posee aún remanentes de selva atlántica seriamente amenazados por la agricultura, especialmente por el creciente monocultivo de soya.
WWF y una pareja de suizos han emprendido una iniciativa internacional para evitar que los últimos bosques del país sudamericano sigan siendo castigados.
La selva paraguaya desaparece drásticamente. En algunas regiones la deforestación llega hasta el 90 % porque los bosques son talados y quemados para dar paso a cultivos de soya cada vez más extensos, producto importado sobre todo por Europa y China para alimentar animales.
La tala de árboles implica perder una diversidad de especies única. Para frenar esta destrucción irreparable apoyamos una iniciativa internacional que se enfoca en Asia y Sudamérica, informó Bella Roscher, coordinadora de este proyecto global de WWF Suiza.
Roscher dio más detalles de la iniciativa al público que asistó a la proyección del documental 'Christine y la selva', que es parte del foro cinematográfico sobre medioambiente que organizó la Asociación Latinoamérica-Suiza (ALAS), en el Käfigturm de Berna.
En esas dos regiones del planeta la destrucción es muy rápida. "Mientras en Sudamérica se pierden bosques para ganar terrenos para la soya, en Asia se deforesta para plantar cada vez más palma, de la que se extrae el aceite de palma", explicó a swissinfo la sueca Roscher.
WWF intenta con esta iniciativa involucrar a todos los actores del mercado, a cada vez más organizaciones de campesinos y de mujeres, a los grandes y a los pequeños productores y comercializadores, y también a los consumidores en Europa para elaborar juntos criterios para una producción de soya más responsable.
Trabajo en condiciones esclavistas
"A todos les decimos que hay un problema con graves consecuencias para el ser humano y el ambiente. En Suiza, por ejemplo, hemos llevado a la mesa de conversaciones al supermercado Coop Naturaplan, que se ha comprometido por una producción de soya más sostenible, sin deforestación de bosques de alto valor para la conservación", señaló Roscher.
En abril de 2006 hubo un gran encuentro en São Paulo, donde se reunieron los grupos de interés para identificar las principales consecuencias de la deforestación. Todos reconocieron la existencia de problemas ambientales, pero también de problemas sociales.
"De las organizaciones sociales vino una denuncia de trabajos en condiciones de esclavismo en la producción de soya, lo que fue negado por los grandes productores, pero sin llegar a ser convincentes, por lo que este aspecto es ahora un tema más a solucionar", apuntó Roscher.
Recuperar el bosque perdido es una utopía. "Nuestra meta es movilizar a todos para que las consecuencias sean menos graves, y por ello en las conversaciones hemos elaborado criterios globales para el desarrollo responsable", indicó Roscher a swissinfo.
"El gran objetivo es frenar la deforestación de bosques de alto valor, evitar la erosión y la contaminación del agua y algo especialmente importante para el WWF, evitar la pérdida irreversible de la biodiversidad, no sólo en Paraguay, también en Brasil, Argentina y Bolivia, los más grandes productores de soya en Sudamérica".
Producir soya, pero responsablemente
Los criterios de responsabilidad se refieren al medioambiente, pero además contemplan los aspectos sociales, donde hay graves problemas como la pobreza y la migración de pequeños campesinos a las grandes ciudades. Además consideran el aspecto económico en la producción de soya.
Todo tiene que ser responsable, señala Roscher, quien reconoce que la bioproducción de soya en Paraguay es muy pequeña. "El reto es que la producción convencional también sea responsable y para ello no tiene que ser biológica. Por eso, uno de nuestros planteamientos es reducir el uso de pesticidas y herbicidas".
¿Es ello posible en una agricultura donde el uso de pesticidas es tan común como arraigado y especialmente en monocultivos? "Por ahora no es realista intentar eliminar los pesticidas, pero sí reducir su empleo paulatinamente y por eso los productores de pesticidas como Syngenta están presentes en las rondas de discusión", respondió a swissinfo.
Un 'cambio de pensamiento' debe ocurrir para frenar la deforestación, dijo Roscher y con ella coincidió el público. Las opiniones sin embargo no fueron homogéneas cuando se discutió dónde fundamentalmente debe ocurrir ese cambio: en el Paraguay productor y pobre o en la Europa rica, que demanda grandes cantidades de soya y también produce pesticidas.
'Christine y la selva'
Este documental de Beat Wieser muestra la lucha de la pareja suiza Christine y Hans Hostettler, junto con WWF, para evitar la total destrucción de la selva tropical de Paraguay.
Los Hostettler, originarios del pueblo de Rüschegg en el cantón de Berna, emigraron en 1978 a la selva de Paraguay y allí, como otros colonos de diferentes países, empezaron a talar. En 100 hectáreas de bosques plantaron soya.
En un momento dado se produce en los suizos ese 'cambio de pensamiento'. De la producción convencional de soya pasaron a la producción biológica y de taladores se convirtieron en comprometidos protectores de los bosques. Hoy reciben apoyo logístico y financiero de los Estados Unidos, Canadá, Alemania y Suiza.
El documental se concentra en la lucha de Christine y 'su paraíso amenazado', en las consecuencias medioambientales de la deforestación.
Sólo tangencialmente aborda el problema social: familias guaraníes sin tierras, desplazadas por el hambre a las grandes ciudades, sospechosas de incendiarias, acusadas de talar 'ilegalmente' los bosques donde por generaciones vivieron en armonía con la naturaleza.
swissinfo, Rosa Amelia Fierro
Contexto
- Los Hostettler han fundado la organización Procosara (Por los bosques de San Rafael) para proteger los bosques de la región. Allí emplean a seis guardaparques.
- La deforestación en Paraguay fue legal durante mucho tiempo.
- La campaña del WWF 'Sin bosque no hay vida' condujo a un cambio: en diciembre 2004 el Parlamento de Paraguay aprobó la 'Ley de deforestación cero', vigente hasta el año pasado.
- Con esa prohibición, la deforestación disminuyó en los siguientes seis meses en 85%.
- En agosto 2005, propietarios de tierras, empresas agrarias y el gobierno, junto con el WWF, acordaron un 'pacto social' de protección de los bosques.
- Gracias a este 'pacto social', en diciembre 2006 la 'Ley de deforestación cero' se ha prolongado hasta el 2008.
Datos clave
- Más del 90% de la superficie de bosques de la región de San Rafael- unas 70,000 hectáreas- han sido transformadas en campos de cultivo de soya.
- Con consecuencias catastróficas: períodos de sequía cada vez más frecuentes y extremos, menos cosechas.
- La película de Beat Wieser se concentra en la deforestación de bosques de San Rafael, donde habitan gran cantidad de animales como el jaguareté, venados, coatíes, monos.
- 90 % de todos los anfibios y la mitad de todas las plantas de la selva atlántica son endémicas, es decir, sólo se encuentran en esta región del planeta.
- El 29 de marzo ALAS presentará 'Te doy mis ojos', un filme sobre los derechos humanos.

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