Cientos de personas han muerto en la sangrienta represión de las protestas en Birmania tras el golpe de Estado de febrero.

Una junta militar arrebató el poder al gobierno democráticamente elegido de la Premio Nobel Aung San Suu Kyi, alegando que su partido había ganado fraudulentamente las elecciones de noviembre de 2020. La junta ha decretado el estado de emergencia. En respuesta a los acontecimientos, Suiza ha suspendido todos los pagos a la ayuda al desarrollo en Birmania.

El golpe ha desatado una ola de protestas. Estas escenas grabadas grabadas en Rangún muestran a la policía disparando a los manifestantes, ceremonias fúnebres por manifestantes muertos y barricadas levantadas para proteger a los manifestantes de las fuerzas de seguridad.