La ciudad de Ginebra se ve afectada desde hace ya varios años por la falta de viviendas asequibles. La escasez y el alto costo de los bienes raíces conducen a muchas personas que trabajan en la ciudad de Calvino a vivir en otros cantones, e incluso en la vecina Francia. Y esta dificultad afecta también a las instituciones internacionales. (RTS, swissinfo.ch)

Como sede europea de las Naciones Unidas y de muchas organizaciones internacionales, Ginebra observa a lo largo de todo el año el desfile de delegaciones extranjeras. Para los presidentes, ministros, embajadores y otras personas importantes, no hay dificultades particulares. Las embajadas y los grandes hoteles les dan la bienvenida.

Pero la situación es mucho más difícil para las delegaciones pequeñas o los representantes de organizaciones no gubernamentales de países en desarrollo. Para ellos, alojarse en Ginebra puede convertirse en un dolor de cabeza. He aquí un ejemplo durante una sesión del Consejo de Derechos Humanos.