Andreas Büttiker tiene más de 50 años, una edad que no le ha impedido hacer un aprendizaje. La suya es una historia de éxito. ¿Podría servir de modelo para otros?

Andreas Büttiker tiene una formación como técnico de radio y televisión, pero ha trabajado como gestor de producción. Tras perder su trabajo se dio cuenta de que los años de experiencia laboral no eran tan útiles como él pensaba para encontrar un nuevo empleo. Y es que Büttiker carecía de un diploma que atestiguara las habilidades que había adquirido durante años.

En el marco de un proyecto del cantón de Solothurn, Büttikofer pudo incorporarse a una nueva empresa durante un período de prueba de tres meses. Y gracias a ello consiguió un contrato indefinido. En lugar de un salario, durante el período de prueba recibió un subsidio diario del seguro de desempleo.

A las personas mayores de 50 años que pierden su empleo en Suiza les cuesta encontrar un nuevo puesto de trabajo. Disponen de años de experiencia laboral, pero en el mercado compiten con jóvenes que han recibido otra formación y tienen otras habilidades. Algunas ofertas de empleo en Suiza incluso especifican la edad ideal del candidato para cubrir una vacante. Y muchas veces los trabajadores mayores quedan excluidos de antemano.