La reciente difusión de diversos casos de escuchas de conversaciones telefónicas de 'super' policías en los tiempos en que la actual procuradora del Tribunal Penal Internacional encabezaba el Ministerio Público de la Confederación, ha suscitado vivas reacciones.

"Me siento herido en mi honor ", comentó a una emisora local Jacques-André Kaeslin, quien durante años trabajó para la policía federal y cuyas comunicaciones fueron objeto de seguimiento. "Los policías y magistrados con los que trabajé pudieron apreciar mi integridad", añadió.

Fausto Cattaneo, antiguo comisario de policía del cantón del Tesino, se destacó por su lucha contra el crimen organizado. Exitosamente, ese 'super' policía logró infiltrar los cárteles de la droga.

La semana pasada el Ministerio Público de la Confederación le envió una carta para informarle que un procedimiento legal iniciado en su contra en 1995 por espionaje político y económico, había quedado concluido. La misiva le informaba asimismo que sus llamadas telefónicas habían sido escuchadas.

Los hechos que se le reprochaban tuvieron lugar en 1995, en una época en la que ya había dejado la policía. A título personal, se había reunido entonces con el dirigente de la Liga italiana del Norte, Humberto Boss. El Ministerio público se enteró del encuentro e inició una investigación que no encontró ninguna conducta irregular.

En suma, se confirma que en la época de Carla del Ponte al frente de la justicia suiza, se llevaron a cabo escuchas telefónicas de policías de alto nivel.

El Ministerio Público justifica aquellas organizadas en el caso Cattaneo porque "ese medio de investigación estaba adaptado a la gravedad del problema". En cuanto a Kaeslin, se trataba de "controlar el flujo de información".

Dick Marty, otrora procurador del cantón del Tesino y actual legislador, se manifestó sorprendido. En su opinión, toda esta historia tiene un amargo resabio.

"Debemos estar seguros de que no podemos emplear esos medios sobre la base de sospechas vagas y antipatías personales", destacó el senador en alusión a las tensas relaciones entre Carla del Ponte y Cattaneo.

Empero, Marty no se opone incondicionalmente a las escuchas telefónicas, a las que considera un medio eficaz en la lucha contra el crimen organizado. El temor del representante popular es por un eventual empleo abusivo en que podría incurrir la autoridad judicial.

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