Suiza entra este jueves en el retorno a la normalidad con el levantamiento casi total de las restricciones anti-COVID. Sin embargo, la pandemia dejó un déficit de 12 200 millones de francos suizos en 2021, según anunció el Gobierno.

Esa cifra duplica el monto presupuestado. El año pasado, las autoridades federales gastaron 14 000 millones para hacer frente a la pandemia, de los cuales 12,3 fueron para gastos extraordinarios, indicó el Gobierno en un comunicadoEnlace externo emitido el miércoles.

Los ingresos aumentaron el año pasado en un 5,6% en comparación con 2020. El impuesto al valor agregado aportó 1 400 millones de francos más de ingresos que en 2020 y los impuestos federales directos generaron 1 200 millones de francos adicionales.

Las ganancias del Banco Nacional Suizo (BNS) también fueron 700 millones más altas que el año anterior. Se utilizarán 1 300 millones de francos adicionales para reducir la deuda relacionada con el coronavirus, precisó el Gobierno.

El gasto también fue mayor en 2021 (+0,5%), principalmente debido a las medidas relacionadas con la pandemia. Los mayores desembolsos fueron para la compensación por trabajo a tiempo parcial (4 300 millones de francos), la asistencia por dificultades económicas (4 200 000 millones) y la compensación por pérdida de ingresos de COVID-19 (1 800 millones).

A fines del año pasado, el Gobierno federal registró una deuda de 109 000 millones, un aumento de 5 000 millones.

Para evitar aumentos de impuestos o un programa de ahorro para pagar la deuda, el Consejo Federal (Gobierno) propone modificar la Ley de Presupuesto Financiero. Presentará su mensaje al Parlamento en marzo.

El Gobierno estima que para 2023 la política fiscal suiza habrá vuelto a la normalidad; no espera ningún gasto extraordinario adicional relacionado con la COVID. El Consejo Federal prevé un superávit presupuestario de 600 millones de francos para 2023.

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