La ciudad de Aarau, en el norteño cantón suizo de Argovia, se convertirá este fin de semana en la sede de una de las expresiones más innovadores del séptimo arte: el: 'One Minute Film & Video Festival'.

Historias de ficción, cintas de animación, documentales... todo cuanto sea posible en 60 segundos de proyección. Y, por supuesto, a la cita, todo el mundo está invitado: productores bisoños, profesionales, suizos, extranjeros...

"La única condición para participar es que el filme dure un minuto", enfatiza Samuel Kellenberger, responsable de los trabajos gráficos y creador del catálogo del festival, en entrevista con swissinfo.

La idea del festival de Aarau, explica, es la de crear una plataforma de películas para todos los realizadores, amateurs, semiprofesionales, jóvenes, mayores, "todos los que quieran trabajar con los filmes están invitados a mostrar su producción con nosotros".

Señala que mientras que en otros festivales es difícil participar sin una formación en los terrenos del arte o de la cinematografía, en la cita de Aarau con el cine de un minuto las cosas son diferentes.

"Nosotros tenemos la filosofía de mostrar todo y a ello obedece también la corta duración de los filmes ya que nos permite mostrar todo lo que nos llega".

Lo más bello: el contacto humano

'One Minute Film & Video Festival' nació en el 2004 y, a lo largo de su corta experiencia, a decir de Samuel Kellenberger, ha sido muy gratificante la relación que ha permitido entre los productores y el público y entre otros festivales de diversos países del mundo.

"Muchos productores que nos envían sus filmes vienen también a nuestro festival y es muy interesante tener contacto directo con ellos y compartir experiencias sobre los medios, el aspecto técnico... Para nosotros es lo más bello del festival".

Cada año, el programa de Aarau incluye un 'brunch' para productores, abierto al publico, lo que facilita aún más ese contacto.

El desarrollo de un festival semejante, abierto a todo el mundo, constituye una motivación para los jóvenes realizadores que, de otra manera, difícilmente podrían mostrar sus creaciones, coincide nuestro entrevistado.

Con ayuda del celular

"Las técnicas modernas nos permiten muchas cosas. Lo más fácil, tomar el teléfono portátil con función para tomar imágenes. Además, la corta duración, facilita la producción posterior a la filmación. Si usted trabaja con un largometraje es más difícil, requiere más trabajo".

Entre las producciones se encuentran, por ejemplo, trabajos realizados por escolares en el marco de sus clases de informática, de literatura o de arte.

¿Una historia en 60 segundos obliga un gran esfuerzo de creatividad, de síntesis...?, inquirimos. "Sí, de alguna manera, pero sobre todo es una oportunidad de mostrar una idea verdaderamente muy simple y directa.

De acuerdo con nuestro interlocutor, los organizadores del festival de Aarau han podido constatar que ese breve espacio para la creación no implica una limitante en la elección de los temas de los filmes o en su forma.

"Hay filmes de ficción, documentales... que parecerían imposibles de hacer en un minuto pero que son factibles".

Una red de creatividad

Desde su creación en 2004, el 'One Minute Film & Video Festival' ha establecido lazos con festivales similares de diversos países del mundo, lo que permite un intercambio interesante y fructífero.

"Este año mostraremos selecciones de los mejores filmes de esos festivales. Para nuestros visitantes es un gran atractivo. No habrá solamente los filmes que nos han enviado para nuestro concurso sino también la selección de otros filmes".

El concurso de la cita de Aarau con el cine de un minuto se divide en cuatro categorías: filmes de ficción y documentales, filmes experimentales y de arte, filmes de animación y filmes de jóvenes (hasta 20 años).

"En esas cuatro categorías del concurso tenemos unas 200 películas que vienen del mundo entero¨, y con los files de selección hace un total de 700, 800 filmes".

Y, a pesar de ese gran número de producciones el 'One Minute Film & Video Festival' no tiene grandes dimensiones.

"Nuestro festival es muy pequeño. Las personas que nos ayudan lo hacen de manera voluntaria y nos gusta hacer algo que no es muy grande, que no es comercial, que vive de un espíritu creativo. Nuestro festival es muy pequeño, pero nos liga con todo el mundo".

Los 800 filmes que proponen los organizadores de Aarau proceden de todo el mundo, y a la cita todo el mundo está invitado. Por cierto, ¿cuál es su programa para este fin de semana...?

swissinfo, Marcela Águila Rubín

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