La Oficina Federal de Correos y Telecomunicaciones (PTT en su sigla alemana) proyecta el cierre de 900 sucursales y la supresión de unos 500 puestos de trabajo en los próximos cinco años. El ahorro anual sería de 100 millones de francos. Los municipios ya han elevado su voz de protesta.

El plan prevé el cierre gradual de las oficinas postales, a un ritmo de entre 140 y 180 por año. Las más afectadas son, sobre todo, las de menor importancia física en las áreas rurales. La PTT se propone reducir de las 3.390 oficinas regionales que cuenta actualmente a 2.700 o incluso 2.500, lo que significa la desaparición un centenar de filiales por año.

"El reajuste se llevará a cabo sin ocasionar repercusiones sociales intolerables" declaró este jueves, en Berna, Ulrich Gygi, máxima autoridad de la empresa. Se trataría de aprovechar la fluctuación natural de su plantilla y de hacer todo lo posible para evitar despidos innecesarios. Según Gygi, el sindicato del gremio respalda la medida.

El objetivo de la reestructuración correspondería a la necesidad de seguir ofreciendo un servicio público rentable, afirmó el directivo al señalar que el previsto cierre de 900 filiales reportará a la empresa un ahorro de 100 millones de francos por año.

Esta disposición es de las muchas que Correos ha adoptado en los últimos tiempos para adecuarse a la creciente liberalización del mercado en Suiza.


swissinfo y agencias

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