Un informe de expertos encargado por el grupo de trabajo científico COVID-19 del Gobierno critica los hogares de ancianos suizos durante la pandemia y señala que algunos de los problemas son estructurales.

La pandemia planteó y aún plantea dificultades particulares para las instituciones de atención a largo plazo, precisa el informe publicado el lunes. Los residentes de hogares de ancianos se infectaron con una forma grave de COVID-19 o murieron a una tasa superior a la media, anota.

Sin embargo, la mayoría de los problemas identificados no son específicos de la pandemia, sino que son “estructurales y han sido conocidos durante años por los involucrados en la atención a largo plazo”, escriben los autores. Citan, por ejemplo, la falta de personal de enfermería calificado y la comunicación engorrosa con instituciones médicas externas, como consultorios médicos y hospitales.

El número y las calificaciones del personal de enfermería que trabaja en estas instituciones no son suficientes para satisfacer las necesidades de los residentes, dice. En muchos hogares de ancianos, existe una necesidad urgente de experiencia interna o externa en epidemiología, prevención de infecciones, planes de atención anticipada y cuidados paliativos. Los expertos han elaborado un conjunto de recomendaciones enviadas a los actores en el campo.

Carol Gay, exdirectora de la organización paraguas de residencias del cantón de Vaud, defendió el sector en una entrevistaEnlace externo con la cadena pública suiza RTS el martes. “Todavía tenemos mucho margen de mejora, pero estamos trabajando en ello con nuestros colegas”, subrayó.

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