Caricaturas: sismógrafos de la libertad de opinión
Caricatura, viñeta política, dibujo animado: los términos prometen diversión o al menos una sonrisa. No obstante, la sátira dibujada se ha convertido en una importante herramienta para la libertad de expresión. SWI swissinfo.ch muestra una selección de todo el mundo.
Este contenido fue publicado el 16 mayo 2021 - 11:00- Deutsch Karikaturen – Seismographen der Meinungsfreiheit
- Português Caricaturas: sismógrafos da liberdade de opinião
- 中文 漫画 – 言论自由的地震仪
- Français Les caricatures, un crash test pour la liberté d'expression
- Pусский Карикатуры: чуткие сейсмографы свободы слова
- English Cartoons – capturing freedom of expression
- 日本語 風刺画、表現の自由の測定ツール
- Italiano Vignette, sismografi della libertà di espressione
Los autores de caricaturas también se caracterizan por ceñirse a pocos límites: el racismo, el sexismo y el Holocausto son algunos de ellos.
¡Haga oír su voz!
Serie SWI #libertaddeexpresión
En principio, todo debería estar muy claro. El artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) y el mismo artículo del Pacto de Derechos Civiles y Políticos de la ONU (1966) estipulan que “toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”. En Europa, el Convenio Europeo de Derechos Humanos (1950) confirma la libertad de expresión como un derecho jurídicamente vinculante (artículo 10). Suiza consagra esta libertad fundamental en el artículo 16 de su Constitución de 1999.
Sin embargo, en la práctica sigue siendo muy cuestionado. Muchos gobiernos del mundo no solo no protegen el derecho a la libertad de expresión, sino que cada vez lo debilitan más. En otras partes del mundo, individuos y grupos utilizan el término “libertad de expresión” para justificar discursos discriminatorios y de odio. Pero aunque es un derecho universal, la libertad de expresión no es un derecho absoluto. Garantizarlo y aplicarlo siempre está en la cuerda floja.
En una nueva serie de SWI swissinfo.ch abordamos distintos aspectos, retos, opiniones y desarrollos en torno a la libertad de expresión en Suiza y en el mundo. Proporcionamos una plataforma para que los ciudadanos se expresen sobre esta cuestión, ofrecemos análisis de académicos de gran prestigio y destacamos los avances tanto a nivel local como mundial. Y, por supuesto, invitamos a los lectores a que se unan a la conversación y hagan oír su voz.
End of insertionDe todo lo demás, prácticamente nada es sagrado para ellos. A aquellos que estando en el poder mienten, o incluso matan, o se enredan en asuntos torpes o gravemente delictivos, los dibujantes los exponen al ridículo público con trazos afilados, desenmascarando su falsedad.
En cada caricatura hay siempre una parte de anarquía. Pero ya seas autócrata o simple ciudadano, no hay más remedio que soportarlo.
Sin embargo, una caricatura no es una provocación en sí misma. Bajo la óptica de una actualidad arrolladora o acalorada, sondear los límites de la decencia o de lo permisible ofrece a menudo la mejor oportunidad para ir hasta el fondo de lo indefendible, lo incomprensible o lo inaceptable. Si se consigue, como en el caso del artista suizo Chappatte, que trabaja para los periódicos y revistas más reconocidos, las viñetas políticas se convierten en sismógrafos de la libertad de expresión.
Las caricaturas son a la vez un alegato y un test de estrés para la libertad, la tolerancia y la capacidad de diálogo de una sociedad. Independientemente de que se publiquen en una democracia, en un Estado autoritario o en una dictadura.
Hablar, escribir y dibujar sobre la libertad de opinión, sí, negociarla, no. La caricatura sigue siendo un campo importante y necesario para ello. No importa lo que duela.
Cartooning for Peace
Esta red internacional reúne a unos 200 dibujantes de prensa. Trabaja a favor de promover la libertad de expresión, los derechos humanos y el respeto mutuo entre personas de diferentes culturas o creencias a través del lenguaje visual de los dibujos animados.
El caricaturista francés Plantu consiguió que el exsecretario general de la ONU, Kofi Annan, apadrinara una exposición con el tema de ‘Cartooning for Peace’. No obstante, esto ocurrió antes de que se intensificara el conflicto por las caricaturas de Mahoma en 2005 y los consiguientes debates sobre la libertad de prensa y los límites morales de las caricaturas. La exposición, acompañada de un congreso, tuvo lugar en la sede de Naciones Unidas en Nueva York en 2006. Por iniciativa de Plantu y Annan, el 16 de octubre de 2006 se fundó la red Cartooning for Peace. Su sede está en París.
Con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suiza y de la Oficina de Naciones Unidas, la Fundación Cartooning for Peace fue creada en Ginebra en 2010 por los dibujantes Chapatte, Plantu y Marie Heuzé, antigua portavoz de Naciones Unidas. Hasta 2018, Kofi Annan fue presidente de honor de la Fundación.
End of insertionTraducción del alemán: Carla Wolff
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