Tras años de gran crecimiento, la relojería suiza sufre un retroceso en sus exportaciones, de un nivel no visto desde la crisis económica de 2009. Hoy el sector dio a conocer sus resultados en 2015.

Samuel Jaberg

swissinfo.ch

Las exportaciones relojeras registraron una baja de 3,3% en 2015, lo que confirma el clima moroso que reina en el sector.

Conflicto de Ucrania, caída del rublo, situación explosiva en Medio oriente, campaña de lucha contra la corrupciónEnlace externo y baja del crecimiento en China, llegada de los relojes conectados o, aún más, la fuerza del franco suizo: numerosos factores explican las dificultades por la que atraviesa la relojería suiza desde hace meses.

Las cifras publicadas este martes por la Federación de la Industria Relojera Suiza (FH) no significan, por estas razones, una sorpresa. Las exportaciones relojeras se contractaron -3,3% en 2015, en comparación con 2014, para alcanzar beneficios por un total de 21,520 000 000 francos.

La industria relojera vivió a inicios de este siglo un impulso sin precedentes, pero tras la crisis económica mundial de 2009, es la primera vez que el sector conoce un retroceso de este nivel. No obstante, esta baja es relativa, ya que 2015 representa, el tercer mejor año en términos de valor para el sector relojero, después de 2014 y 2013. 

Las estadísticas detalladas muestran que los mercados asiáticos son los más afectados en 2015, encabezados por Hong Kong, con un retroceso de -22,9%. Las exportaciones hacia los países europeos, en cambio, marcaron una progresión en las ventas.

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