"Nuestra fusión surge de la base"
Con UNIA, fruto de la fusión de cuatro organizaciones sindicales, nació este sábado (16.10), en Basilea, el sindicato más grande que se recuerde en la historia de Suiza.
Entrevista a Renzo Ambrosetti, copresidente junto con Vasco Pedrina del nuevo sindicato.
Renzo Ambrosetti, de 51 años, dispone de una larga trayectoria sindical en el seno del FLMO, el sindicato de la industria, la construcción y los servicios. Casado y padre de dos hijos, Ambrosetti es oriundo de Bodio, en el norte del cantón del Tesino, localidad situada a pocos kilómetros de Airolo, donde nació el otro copresidente del nuevo sindicato UNIA, Vasco Pedrina.
Sindicalista desde finales de 1978, Renzo Ambrosetti estudió Derecho en Zúrich. Antes de asumir cargos sindicales en la sede central del FLMO en Berna, ocupó durante doce años un escaño en el Parlamento del cantón Tesino.
swissinfo: Renzo Ambrosetti se encuentra ahora al frente de un sindicato que tiene más de 200.000 afiliados y más de 900 empleados. Un gigante en el panorama sindical suizo. ¿Cómo se siente en esta posición?
Renzo Ambrosetti: Es un momento de alegría. Pero obviamente también siento una gran responsabilidad. Las expectativas que tienen los afiliados y de la población hacia UNIA son enormes.
Además somos conscientes de que estamos en el foco de atención de los patronos que nos observan con cautela y preocupación. Esto nos lleva a pensar que vamos por el buen camino: sería una mala señal si nuestros socios no nos observaran.
swissinfo: ¿Qué significa esta fusión para los aliados de los sindicatos que pasan a formar parte de UNIA?
R.A.: Los afiliados tendrán muchas ventajas. El nuevo sindicato dispone de objetivos estratégicos muy claros. En primer lugar, queremos estar aún más cerca de nuestros miembros en sus respectivos puestos de trabajo y en las distintas regiones del país. Unir dos grandes estructuras sindicales – además de los sindicatos menores – significa que podremos aprovechar mejor determinadas sinergias.
Dispondremos de cerca de 100 secretarías en todo el territorio nacional. Asimismo quedan garantizadas todas las prestaciones que ofrecíamos hasta ahora y esperamos desarrollarlas a más.
En tercer lugar, queremos ampliar nuestra actividad en el ámbito de los convenios colectivos de trabajo. Por una parte, consolidar y mejorar la cobertura contractual allí donde no existe, y por otra, establecernos en sectores profesionales que todavía hoy son auténticos desiertos sindicales o que carecen de coberturas contractuales suficientes.
Me refiero, sobre todo, al sector terciario, donde la presencia de un sindicato puede aportar muchas ventajas a los trabajadores. Y, además, es un sector en expansión.
swissinfo: Usted habla del nacimiento de UNIA como de un proyecto estratégico. ¿No existen también razones financieras para esta fusión?
R.A.: No, la fusión no se debe a motivos financieros, a diferencia de lo que ha ocurrido en muchos países europeos, donde a menudo los sindicatos se unieron porque tenían problemas económicos.
Nuestra ‘caja de guerra’, en cambio, está llena y lo mismo ocurre en el caso del SEI. Hubiéramos podido continuar todavía algunos decenios actuando por separado, pero esto no nos hubiera permitido alcanzar los objetivos estratégicos que acabo de mencionar. Es más, la competencia recíproca se habría incrementado.
Cuando hablamos de fusión no hay que pensar en los ejemplos vividos en la empresa privada. En nuestro caso es el resultado de un proceso democrático respaldado por la base. No ha sido una decisión tomada a puertas cerradas por un consejo de administración. Por esta razón sería más apropiado hablar de integración que de fusión.
swissinfo: Desde el nacimiento del proyecto UNIA se ha hablado mucho de las diferentes culturas entre el FLMO y el SEI. El primero se habría quedado estancado en el respeto del pacto social en el ámbito del trabajo, el segundo sería más combativo. ¿Existen todavía estas diferencias?
R.A.: Se trata sobre todo de lugares comunes, aunque existen razones históricas que explican esas diferencias. También el SEI respeta el pacto laboral cuando la situación lo permite. Por otra parte, el FMLO ha demostrado en los últimos años su capacidad de movilización y lucha.
La apuesta de UNIA – y es una apuesta que ganaremos – es una colaboración entre estas dos culturas, sin que una excluya a la otra. Se trata de integrar mejor las distintas identidades, experiencias y los distintos sindicatos que se han sumado a este proyecto.
En los últimos años hemos trabajado juntos y nos hemos apoyado mutuamente. Y han desaparecido los temores o prejuicios, que sin duda existían. Los militantes también se dan cuenta de que tienen en común los mismos problemas de base.
swissinfo: Usted dijo que los patronos han seguido con cierta preocupación el nacimiento de UNIA. ¿Cree que cambiarán las relaciones entre los agentes sociales con UNIA?
R.A. Depende. Estoy convencido de que con los patronos inteligentes, que son conscientes de la utilidad que supone disponer de sindicatos representativos, las relaciones seguirán siendo buenas y correctas. Y también nosotros necesitamos interlocutores correctos.
Sin duda tendremos problemas con los defensores del neoliberalismo, que quieren limitar al mínimo la intervención del Estado y no quieren saber nada de los derechos que han adquirido los trabajadores. Habrá problemas con la UDC (Unión Democrática del Centro, partido derechista) y con aquellos sectores burgueses – también en las asociaciones patronales – que nos combaten sencillamente por principio.
Espero que en las asociaciones patronales logren sobreponerse los más inteligentes. Y quienes busquen el enfrentamiento deben saber que estamos dispuestos a afrontarlos. Pero creo que a medio y largo plazo una situación de conflicto permanente es dañina para ambas partes.
swissinfo: Al frente de UNIA están ahora dos representantes de la minoría suiza de lengua italiana, usted y Vasco Pedrina. ¿Es casualidad o hay otras razones?
R.A. En cierta medida es casual. Yo fui el primer presidente tesinés del FMLO en 116 años de historia del sindicato. En el SEI la situación es diferente. Los afiliados de lengua italiana tienen un mayor peso. Pedrina es el segundo presidente tesinés.
Creo que se me considera una figura de integración, porque hablo las tres lenguas nacionales y por eso fui elegido. A ello se suma que, Pedrina y yo pertenecemos a una cultura minoritaria y estamos acostumbrados a negociar con la mayoría suizo alemana, a mediar.
Entrevista swissinfo: Andrea Tognina
(Traducción: Belén Couceiro)
Datos clave
Más de 200.000 afiliados
Más de 900 empleados
Un centenar de secretarías regionales
Socios en cerca de mil convenios colectivos de trabajo (un millón de trabajadores)
Contexto
UNIA es fruto de la fusión entre el Sindicato de Industria y Construcción (SEI), el Sindicato de Industria, Construcción y Servicios (FLMO) y la Federación Suiza de Trabajadores de Comercio, Transporte y Alimentación (FCTA).
La nueva organización incluye también unia, el sindicato de servicios fundado por SEI y FLMO en 1996.

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